El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) resaltó que conciliar un sueño reparador aumenta en los infantes la capacidad intelectual y física, porque genera una relajación muscular y se libera la tensión acumulada durante el día.
Por ello, los niños debe dormir entre siete y nueve horas durante las noches, aun en vacaciones, porque mejora el rendimiento escolar, señaló en un comunicado.
Establecer horarios para el sueño a los niños disminuye en ellos el riesgo de manifestar irritabilidad, depresión y ansiedad, porque durante la noche el cerebro disminuye su actividad para mantener un equilibrio de sus funciones, subrayó.
No es conveniente que los niños duerman en el día, al menos que su dinamismo lo requiera, ni que se queden con la luz o televisor encendidos u otro aparato reproductor de música porque estimulan al cerebro y no permiten que el menor llegue a la fase profunda del sueño, que es cuando se logra el descanso total.
Explicó que el hábito de dormir por lo menos siete horas durante la noche tiene que continuar aún en periodos vacacionales, porque eso les permite mantener un estilo de vida saludable, y se deben evitar problemas de sueño y descanso al recuperar la rutina por el regreso a clases.
El jefe del Servicio de la Clínica de Trastornos del Sueño del Hospital General Regional número 1 “Doctor Carlos McGregor Sánchez Navarro”, Carlos Solís Pérez, dijo que dormir bien genera estabilidad emocional y orgánica.
El dormir bien también favorece la estimulación de la producción de hormona de crecimiento y permite al menor amanecer con ánimo para realizar actividades físicas e intelectuales.
Aunado a ello, debe haber una alimentación balanceada y la práctica de ejercicio diario, ya sea en la mañana o en la tarde, para mejorar las condiciones y que el niño duerma profundamente, por ello, se debe atender al menor con desayunos nutritivos y cenas ligeras.
Hacer ejercicio permite que los escolares liberen la energía producida por los alimentos, lo que evita que por la noche tengan ganas de jugar o hacer otras actividades, mencionó.
Una rutina de sueño inculcada desde la infancia favorece para mantenerla durante la edad adulta y se debe aprovechar tanto su actividad diurna como el descanso nocturno, porque el sueño debe ser de calidad, concluyó.
México, 28 Jul. (Notimex).