Entre Terroristas -Historia Contemporánea-
Primera Parte: El sitio a Sarajevo
Recientemente llegó a mis manos un ejemplar de la novela El violonchelista de Sarajevo, del joven escritor canadiense Steven Galloway; la historia se centra en un violonchelista que decide tocar, durante 22 días, el adagio de Albinoni, un día por cada víctima de una explosión provocada afuera de una panadería; los sucesos se llevan a cabo durante el sitio a la ciudad de Sarajevo. Al avanzar entre sus páginas me di cuenta lo poco que sé sobre este hecho de la historia contemporánea, el cual varios estudiosos califican como el más sangriento de nuestro tiempo.
¿Cómo o por qué se dio el sitio en Sarajevo?, ¿qué relación guarda con la caída de la URSS y del Muro de Berlín? Pues bien, Ecos del Pasado dedica este espacio para hablar de estos acontecimientos.
En primer lugar debemos ubicar la ciudad de Sarajevo, actual capital de Bosnia-Herzegovina; país que alguna vez formó parte de la extinta República de Yugoslavia. Pero el inicio de este hecho va mucho más allá, hacia finales del siglo XIX.
Con la segunda Revolución Industrial, es decir cuando la máquina y los combustibles se desarrollaron, la situación del mundo dio un giro de 360º. La presencia del petróleo permitió el desarrollo tecnológico e industrial; de este modo la producción se masificó cambiando la mano humana por el engranaje. Para los últimos años del siglo XIX, las grandes potencias: Inglaterra y Francia, se habían alzado como faros cumbres de la evolución, dando pie al fenómeno del Imperialismo: en palabras llanas, se entiende como la explotación de recursos naturales y humanos de una potencia a un país en vías de desarrollo o del Tercer Mundo. Así pues, es justo cuanto más se siguió la explotación de África, India, Oriente Medio y se posaron los ojos en el Lejano Oriente. Cabe mencionar, que esta situación provocó la afamada “Guerra del Opio”, y provocó las dos intervenciones francesas en nuestro país.
Dentro de este panorama, las recientes repúblicas de Alemania e Italia, también sintieron un profundo interés en participar del botín industrial e imperial. Del otro lado del mapa, Rusia, deseando ser como Inglaterra y Francia, establece una alianza con ellas para comer de la jugosa manzana del mundo. Por supuesto, que esta situación tirante entre naciones provocó el estallido de la Primera Guerra Mundial y por consiguiente la Segunda Guerra Mundial, hechos que serán motivo para otro artículo. Por ahora baste decir, que estos acontecimientos son el antecedente para el surgimiento de la URSS y la caída del Zarismo, entablando dos modelos socio-político-económicos distintos: El Capitalismo y el Socialismo.
Durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, bajo las órdenes del mariscal Josif Broz Tito, se liberó a Yugoslavia de la invasión nazi, estableciéndose un régimen comunista independiente de la URSS. Para la década de los 80’s, a la caída del pilar socialista, Yugoslavia era un verdadero polvorín.
Conformada por diversos países, con etnias, religiones y lenguas distintas; la muerte de Tito empeoró la situación y se empezó a conformar una fuerte oposición política y nacionalista. Aún cuando se estableció el pacto de que cada república, parte de Yugoslavia, asumiría el gobierno central, Serbia intentó ejercer el control hegemónico sobre las demás: Bosnia-Herzegovina, Eslovenia, Croacia y Montenegro.
Dentro de esta pugna, los serbios sitiaron la capital de Bosnia, es decir Sarajevo, desde el 5 de abril de 1992 hasta el 29 de febrero de 1996. Cuatro años de destrucción donde los únicos afectados fueron los civiles, quienes resultaban el blanco perfecto para los francotiradores; la sed, el hambre y la depresión hicieron presencia dejando fuertes estragos en esta parte del mundo. En pos de una limpieza racial, los serbios lastimaron gente inocente, la cual, aproximadamente un millón, fueron expulsadas de sus hogares y otro tanto fue a parar a los campos de concentración.
Finalmente se pactó la paz en Dayton, Ohio. En 1996 se instalan las tropas de paz, cuerpos dependientes de la ONU, principalmente; con el que se inició el desarme e intercambio de prisioneros de guerra. No obstante, la situación no terminó ahí, Sarajevo continuó siendo víctima del abuso; prueba de ello es el caso de la agente Kathryn Bolkovac, quien denunció el abuso y trata de personas por parte, incluso de las fuerzas de paz.
Para el 2002, Slobodan Milosevic, presidente serbio, enfrentó un juicio en la Corte Internacional con cargos por crímenes de guerra y en contra de la humanidad, se habla del primer jefe de Estado en enfrentarse a un juicio de esta magnitud, pero murió antes de terminar dicho proceso, en el 2006. Con todo, la situación aún es ardua en esta parte del mundo, la guerrilla y la inconformidad siguen a la orden del día; siendo uno más de los retos que nuestro sistema político-social contemporáneo espera algún día resolver.
Hasta aquí llegamos el día de hoy, les deseamos un excelente cierre de semana y los invitamos a leer la obra de Galloway, la cual es más que recomendable.