Los 5 recursos “sagrados” en Japón son el arroz, trigo, carne y aves, productos lácteos y el azúcar. “La consideración de bajar las tarifas de importación de estos productos es como si Japón se bajará los pantalones antes de que se lo pidieran” dice Toshio Yamada.

Shinzo Abe, el primer ministro de Japón, dice que estos recursos seguirán siendo protegidos en “santuarios” a pesar de los planes del país de unirse al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), pero el 6 de octubre de este año, Koya Nishikawa, presidente de la comité del Partido Liberal Democrático (LDP) que fue asignado para negociar el TPP, dijo que las tarifas de algunos de estos productos podrán ser eliminadas.

La idea es usar la liberalización de comercio como una forma de reformar sectores importantes de la industria nacional, como la agricultura, seguro social y finanzas. Pero hay mucha oposición ya que los agricultores se quejan del daño que los podrá causar esto a sus estilos de vida.

Japón ha sido considerado uno de los principales obstáculos para agilizar el acuerdo internacional, pero ya que los negociadores no están insistiendo tanto en proteger la mayoría de sus productos agrícolas otros países podrán cooperar más para llegar a un acuerdo pronto también.

En el verano el LDP temía que los granjeros y agricultores del país protestarán contra el TPP si no defendían estos cinco recursos importantes. Shinzo Abe hizo una campaña prometiendo al país que defendería estos recursos, poniéndolo actualmente bajo riesgo de ser llamado un traidor por los agricultores.

Para evitar esto el gobierno de Abe se enfocara en liberalizar productos agrícolas secundarios como harina de arroz u hojuelas de arroz en lugar del arroz en sí, para dar un ejemplo.

Sin embargo, el gobierno de Shinzo Abe parece estar a favor del TPP y de llegar a un acuerdo más ambicioso de comercio que lo que se creía anteriormente.