orgasmo

Conocido también bajo el nombre de pompoir o kabazza, el beso de Singapur es una técnica milenaria para mejorar la vida sexual tanto de hombres como mujeres y para lograr mejores orgasmos.

¿En qué consiste?

Se trata, básicamente, de una técnica sexual en la que la mujer utiliza su vagina para estimular el pene del hombre como si lo estuviese succionando. De ahí su nombre, pompoir, que en francés sería algo así como “chupadora”: la vagina produce un efecto semejante al de la boca durante el sexo oral. En lugar de moverse cabalgando o embistiendo, la pareja permanece quieta y ella utiliza el músculo pubocoxígeo para estimular la erección masculina, lo que se traduce en orgasmos más intensos tanto para él como para ella.

No se trata de una técnica nada sencilla, y aunque algunas mujeres nacen con la habilidad natural de realizar estos movimientos musculares, muchas tienen que entrenarse para conseguirlo.

La posición ideal para practicar esta técnica es aquella en la que la mujer se sitúa encima del hombre, puesto que es ella la que marcará el ritmo y la intensidad del encuentro sexual, aunque también puede practicarse de lado.