Por Mariela Gómez M.
Se le llama tradición a la transmisión hecha de generación en generación de un conjunto de principios y creencias, de bienes socioculturales, usos o costumbres y actividades dentro de una comunidad. Son parte fundamental de la identidad. Las tradiciones son dinámicas, se renuevan, actualizan y adquieren nuevas expresiones.
El circo es entendido como el arte de la precisión. Posee valores como el compañerismo, trabajo colectivo, responsabilidad, disciplina, perseverancia y confianza. Además de enfrentar el riesgo, los errores, el miedo y las caídas.
El 26 de agosto de 1888 surgió el circo de mayor tradición en México: El Circo Atayde Hermanos. Durante el mes de julio y agosto estarán celebrando 125 años de existencia en la Ciudad de México.
Desde el México prehispánico ya se realizaban actos de malabarismo, equilibrismo y acrobacia (como los voladores de Papantla). En la Época Colonial, maromeros indígenas igualaban el talento de artistas que trajeron los españoles.
En 1808, llegó el inglés Philip Lailson, con el Real Circo de Equitación y el concepto de circo que conocemos actualmente (pista circular y carpa). Aumentaron los circos europeos con la llegada del ferrocarril y el barco de vapor.
En el régimen de Porfirio Díaz, el niño Aurelio Atayde Guízar escapó de su casa para ir a trabajar a un circo y más tarde convenció a sus otros hermanos de fundar su propia compañía: El Circo Atayde Hermanos. Recorrió el país y después se fue de gira por Centro y Sudamérica durante 20 años hasta que volvió a la Ciudad de México el 15 de febrero de 1946, así suman 67 años consecutivos de dar su espectáculo en el D. F.
Hoy en día las artes circenses no son únicas de las pistas del circo, también son empleos y subempleos desempeñados en otros lugares, incluso en avenidas de la ciudad. A pesar del talento que puede existir en el país, no ha tenido el apoyo necesario de las autoridades culturales para desarrollar, difundir y profesionalizar esta actividad. Incluso es la única empresa de entretenimiento en el país con una trayectoria de 125 años y ¡no tiene patrocinadores mexicanos!
A las tradiciones se les suele contraponer con lo moderno, sin embargo ¿cuánto de la modernidad consideraremos como parte fundamental de nuestra identidad para trasmitirlo a las generaciones futuras? ¿Qué actividad hemos iniciado que en 125 años permanecerá como tradición? ¿Continuaremos preservando la tradición circense? ¿O de manera oficial, será otra actividad mejor valorada en el extranjero?
Fuentes:
www.circoatayde.com
www.artesmexico.org