¿Saben qué le falta a esta ciudad? Basureros.

Se me hacer realmente increíble que sea tan difícil encontrar un lugar en donde poner la basura. Puedes caminar cuadras enteras y no vas a ver ni uno, o, los que ves, son los basureros más pequeños que se pueden conseguir en el mercado y están atascados de basura.

En el metro es todavía peor. No hay nada que hacer, es como si quisieran incentivar a la gente a que eche su basura al suelo. El único lugar donde se puede depositar la basura (además de las vías) es en un pequeño cenicero en las salidas del metro. Es hasta gracioso lo incoherente que es eso.

Aquí les dejo algunas soluciones:

  • Crear un “Ciudadano Basurero”. Es un puesto que se elige democráticamente en cada delegación. La función de esa persona (tiene que ser mayor de edad, por supuesto) es ir caminando por las calles con una bolsa de basura amarrada a la espalda gritando: “¡Yo soy el Ciudadano Basurero. Por favor depositen sus desperdicios en mi espalda y no en el suelo!”.
  • Otra solución es dejar de utilizar basureros por completo. Tirar toda la basura posible en las calles (como si no lo hiciéramos ya) hasta tal grado que el Gobierno de la Ciudad se vea obligado a crear al “Ciudadano Basurero”.
  • Esta tercera es como una extensión del “Ciudadano Basurero”. Todos y cada uno de los habitantes de la ciudad se verán obligados a llevar consigo un pequeño basurero amarrado a alguna parte de su cuerpo. En este caso todos estaríamos exentos de gritar.

No digo que mis propuestas sean perfectas, pero no se me ocurre nada más. Si ustedes tienen soluciones más lógicas por favor compártanlas y así, tal vez, podamos vivir en una ciudad más higiénica.