Los contenidos virales de la red acaban dando la vuelta al mundo gracias a las redes sociales y a su espectacular sistema de difusión. Lo mismo ocurre con nuestras publicaciones, esos mensajes personales cargados de sentimiento que leen y comparten nuestros seguidores. Pues bien, un estudio ha demostrado que la emoción que les ponemos acaba contagiándose, para bien o para mal, al resto de usuarios.
El estudio, publicado en la revista científica PLOS ONE, ha sido elaborado por la Universidad de California. Uno de los resultados que más han llamado la atención es la capacidad de contagio emocional que tienen las redes sociales, sobretodo en los mensajes positivos. La felicidad se contagia con mayor facilidad de unos usuarios a otros, algo que ya se había demostrado en ocasiones anteriores.
Sus resultados también demuestran que nuestra felicidad coincide con fechas puntuales como San Valentín, Nochebuena, Navidad y Nochevieja; pero sobretodo con los meses de verano. Curiosamente esas mismas fechas comparten protagonismo con los mensajes más negativos. Lo mismo ocurre con los días lluviosos que despiertan en nosotros un mayor pesimismo.