“Las mujeres reales, están desapareciendo de la televisión y que son reemplazadas por una representación grotesca, vulgar y humillante”.
El documental titulado El cuerpo de las mujeres sobre la presencia de la mujer en la televisión italiana muestra como se va reduciendo y degradando a las mujeres a un mero objeto decorativo. Viéndolo me vienen a la mente una vez más las palabras de Casilda Rodrigañez: tenemos la violencia tan interiorizada que ni siquiera somos conscientes de ella.
Así son las propias mujeres las que se van sometiendo a cirugías y retoques cada vez más terribles, y que vistos en perspectiva producen un resultado grotesco: todas las mujeres terminan teniendo la misma cara, las mismas tetas, la misma delgadez. Ni rastro de arrugas o canas. Subidas a los mismos tacones, con la misma sonrisa bobalicona, imagen de un pensamiento único que requiere también un cuerpo único. No hay lugar para las mujeres mayores, menos aún para las viejas y libres.
No dejes de ver el documental El cuerpo de las mujeres a continuación: dura 25 minutos y es buenísimo, tristísimo, y absolutamente necesario. Sigamos tomando conciencia, profundizando, y debatiendo: se necesita y se les agradece. No lo debería ver sólo las mujeres: desde la niñas a las adolescentes o madres que buscan figuras a imitar en la televisión, sino también la humanidad en general.