La verdad es que en realidad quizá no sepas lavar la ropa. Pero espera y escuchame. La manera convencional de lavar la ropa es con agua fría en la lavadora, luego pasándola a la secadora y ponerlo a secar en la temperatura más alta. Pero esto le esta haciendo daño a tu ropa y seguramente no te has percatado.
En realidad, la secadora es malvada. Parecerá inocente con su promesa pura de extraer la humedad de tu ropa y dejarla libre de arrugas, pero tiene un lado oscuro.
Estas cambiando la longevidad de tu ropa por la conveniencia de secar tu ropa rápidamente.
Estas son dos maneras en que la secadora destruye tu ropa:
- Las secadoras encogen la ropa. Esto es sentido común para muchos, pero lo que no sabrás es que la secadora encoge la ropa dos veces más que si sólo la lavaras en la máquina sin secar. La temperatura de la secadora no es lo que causa esto, es la agitación y el aire forzado que afecta el tamaño de las telas.
- La agitación de la secadora produce un desgaste microscópico en tu ropa. Ya que es tan pequeño, en realidad no podrás ver el daño al menos de que te fijes en el filtro de pelusa. Esto reduce la longevidad de tu ropa.
¿Cómo evitar esto? Simple: evita la secadora de plano. Las camisas y pantalones pueden ser colgados en ganchos después de lavar para secar en tu closet o baño. Puedes minimizar tu tiempo de secado usándolo sólo para ropa interior, toallas, calcetines y otras cosas.
Si insistes en usar la secadora para todo, la evidencia indica que un ciclo más corto con una menor temperatura podría ser mejor para tu ropa en general. Lo que quieres es evitar que pase más tiempo tu ropa en la secadora.
Creeme, tu ropa te lo agradecerá.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.