Hemos tenido uno de los Grandes Premios más interesantes en lo que va de la temporada. Empezando el lunes con la noticia de que Red Bull por fin había acabado con los rumores de que si Alonso, que si Kimi, que si el mismo Grosjean ocuparían el asiento que dejará disponible Webber al final de la temporada; pues el elegido fue, como varios lo esperabamos, Daniel Ricciardo. Justo cuando muchos creyeron que Räikkönen era el candidato más viable para la escuadra austriaca, ellos deciden por darle continuidad a su programa de desarrollo de pilotos como lo hicieran hace unos años con Sebastian Vettel.
Por otro lado, el sábado en clasificación, Stefano Domenicali sorprendió con una estrategia un tanto arriesgada y poco funcional. Misma que a Alonso tampoco gustó y lo dejó saber inmediatamente: “entonces debemos dejarlo pasar, son unos genios eh… Madre mía”. Este plan de Ferrari mando a la quinta posición en la parrilla de salida al asturiano. Muchos cuestionan la permanencia de Felipe Massa en ferrari para el año que entra, pero yo me pregunto: ¿Que tan seguro tiene Domenicali su puesto con el cavallino rampante? Me surge la duda por los resultados que ha tenido, por las estrategias propuestas, pero sobre todo por ver este fin de semana a Flabio Briatore en el padock de Ferrari. Recordemos que el binomio Briatore-Alonso fue dominante en 2005 y 2006 con Renault.