Ver el trabajo de James Jean es como meterte a un mundo alucinatorio con su propia lógica interna, dimensiones y flujo de tiempo. Tranquilo y al mismo tiempo tumultuoso, sus obras de gran escala son inmensamente detalladas pinturas que evocan el caos fantasmagórico de los sueños.
Criaturas, animales y follaje se envuelven alrededor de figuras espectrales, ocupando mundos que parecen derrochar del lienzo. Crea sus mundos surreales de fantasía en descomposición con tonos azules, naranjas y dorados.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.