El Super Bowl, considerado un ritual anual del deporte y los negocios en Estados Unidos, generará una derrama económica en Nueva Orleáns, sede del “SB XLVII”, y su transmisión televisiva producirá ganancias millonarias.
El duelo que enfrentará el próximo domingo a los Baltimore Ravens y los San Francisco 49ers en el Superdome, tendrá un impacto económico en la ciudad anfitriona de 434 millones de dólares, según un estudio del Comité Anfitrión del Super Bowl XLVII.
Un total de 211 millones de dólares se gastarán de manera directa con los negocios de la ciudad y 223 millones circularán de manera indirecta, de acuerdo con ese reporte.
El Super Bowl es uno de los eventos más vistos en la televisión estadounidense y está entre los programas de mayor audiencia. Algunos llegan a comparar esa audiencia a nivel mundial con la final del Mundial de futbol.
Una audiencia récord de 111.3 millones de personas vieron en el país de las “barras y las estrellas” el partido en el cual los New York Giants vencieron a los New England Patriots 21-17 el año pasado.
Este año la cadena encargada de transmitir el Super Bowl es la CBS, la cual ha vendido el espacio de 30 segundos para los anunciantes en la cifra récord de cuatro millones de dólares.
La mayores firmas automotrices se han unido entre los anunciantes a refresqueras y una cervecera para anunciarse, lo mismo que una compañía canadiense de dispositivos móviles que hará su debut para lanzar su nuevo producto.
En Baltimore, por ejemplo, se estima que unos 3.9 millones de aficionados compararán nuevos muebles para ver la final, mientras que otros 7.5 millones adquirirán un televisor, según el “Baltimore Sun”.