NASA IRIS

El observatorio solar IRIS alcanzó su órbita este jueves por la tarde tras despegar de la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg, en California.

Con este instrumento, la NASA estudiará la zona misteriosa entre la superficie del Sol y su atmósfera exterior, la cromósfera, para responder las dudas acerca de “cómo el material solar se mueve, reúne energía y se calienta”.

El material que se desplaza por la región conocida como la cromósfera aumenta su temperatura desde unos 5,500 grados Celsius en la superficie del Sol, hasta 2 millones de grados Celsius en la parte externa, de acuerdo con la agencia espacial.

“El IRIS mostrará la cromosfera solar con más detalle, como nunca antes se ha observado”, dijo uno de los científicos líderes del proyecto, Adrian Daw, en un artículo de la NASA previo al lanzamiento. “Mi opinión es que estamos destinados a ver algo que no esperábamos ver”.

La causa del intenso calor de la corona ha sido “un misterio científico por más de 50 años”, de acuerdo con la unidad de Exploración del Sistema Solar de la NASA. La información recogida en misiones espaciales anteriores sugiere que una fuente es un campo magnético que cubre la superficie del sol, según la unidad.

Los científicos también están interesados en la cromósfera porque genera la mayor parte de los rayos ultravioleta del Sol, los cuales inciden en el clima de la Tierra.

Los datos recogidos por el IRIS (Interface Region Imaging Spectrograph) se sumarán a la labor de otras dos misiones que monitorearán la superficie del Sol y la atmósfera exterior.

CNN México