El dramaturgo y director escénico Luis de Tavira pondera el valor del Teatro en la sociedad mexicana.
Al cumplir 65 años, el actual director artístico de la Compañía Nacional de Teatro (CNT) recordó que esta disciplina es un espejo que permite al espectador concebirse como persona, descubrir y vislumbrar hasta lo que en uno mismo es invisible.
El Teatro, agregó en declaraciones difundidas por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), ayuda a entender la existencia y acerca a la gente a comprender la realidad, de ahí que no existirá una concepción del país mientras ésta no aparezca en una dimensión teatral.
“Qué sería de la sociedad, qué sería del mundo y de los seremos humanos sin ese espejo sin el cual no podríamos saber quiénes somos. El teatro nos convirtió en espectadores de nuestro acontecer. Nos permitió concebirnos como personas”, añadió.
Luis de Tavira, quien cuenta con una trayectoria teatral de 40 años y ha realizado alrededor de 100 puestas en escena, también aseveró que el teatro no tiene temas como la vida misma.
“El Teatro es el arte de la vida. Por eso, el Teatro no es el desarrollo o la exposición de un tema, puede tener, pero no uno solo, ya que siempre que le adjudicamos un tema a una obra la estamos reduciendo a una apretada síntesis muy artificial”, afirmó.
En un país donde el 90 por ciento de la población no conoce la disciplina, el dramaturgo consideró necesario formar un espectador nacional, alejándose de los grandes centros de alta cultura y acercando este arte a las pequeñas comunidades del país.
Respecto a sus 40 años de trayectoria profesional se mostró agradecido por haber tenido la oportunidad de dedicarse a su profesión, la cual abarca la totalidad de su vida, pensamiento y estudio.
“Vivo profundamente agradecido por el inmenso privilegio que se me ha dado de participar en el prodigio de la gestación de la vida escénica que sucede cuando el actor es un creador y lo que hace es arte, es el mayor privilegio que uno pudiera desear alcanzar alguna vez”.
Luis de Tavira nació el 1 de septiembre de 1948, realizó estudios en Letras Clásicas y Filosofía en el Instituto Libre de Literatura, Puente Grande, Jalisco y de Arte dramático en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Entre sus montajes destacan “Los ejecutivos” de Víctor Hugo Rascón Banda; “Siete Puertas” de Botho Strauss; “Santa Juana de los Mataderos” de Bertolt Brecht; “La dama Boba” de Lope de Vega y “El jardín de los cerezos” de Anton Chéjov.
Fue ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes en 2006, ha sido reconocido con el Premio a la Mejor Mise en Scene por Novedad de la patria en Canadá y los premios Juan Ruiz de Alarcón, Salvador Novo y Gran Premio de Honor.
México, 2 Sep. (Notimex).