La modelo erótica alemana Mayra Hills, es un ejemplo más de las personas que comenten extravagancias (por no decir locuras) en nombre de la vanidad: Después de implantarse casi 20 litros de silicón, Mayra quiere ser reconocida por los Record Guiness como la propietaria de los mayores senos artificiales en el mundo.
“Tengo que admitir que estoy obsesionada con los pechos grandes”, escribió en Twitter la modelo también conocida como Beshine, que tiene más de 100.000 seguidores.
Aunque Mayra dice que los pechos gigantescos no le impiden hacer lo que quiera, además de las obvias dificultades que debe enfrentar al comprar sostenes, esta decisión puede llegar a dañar su salud, provocando, por ejemplo, problemas en la columna, dolor crónico e irritación de la piel.