El titular en la Jefatura de Consulta Externa del Hospital de Ginecobstetricia del IMSS en Jalisco, Carlos Pérez Ávila, recomendó a las embarazadas vigilar la presión, la inflamación de piernas y otros cambios que registren en esta etapa.

El especialista señaló que la inflamación de pies y piernas es una condición muy frecuente en el embarazo que de hecho afecta hasta al 75 por ciento de las gestantes, debido al aumento en el tamaño del útero o matriz.

“Es por la presión que este crecimiento ejerce en el sistema arteriovenoso que irriga las piernas”, señaló el experto en obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.

Aclaró que al margen del aumento de volumen del útero, durante el embarazo la mujer sufre una serie de cambios fisiológicos para proteger al bebé, y uno de ellos es el aumento de masa de los eritrocitos, es decir, de los glóbulos rojos, cuya principal función es el transporte de oxígeno por todo el cuerpo.

Precisó que esta alteración fisiológica específica, se explica por el hecho de que el cuerpo de la embarazada se adapta para incrementar su aporte sanguíneo y que éste llegue al feto, además de tener las reservas suficientes de sangre al momento del parto cuando.

Indicó que durante mucho tiempo se pensó que el edema de miembros pélvicos era necesariamente síntoma de preeclampsia, la cual constituye una grave complicación del embarazo cuya principal repercusión es el aumento en la presión sanguínea (hipertensión).

Sin embargo, se ha observado que la retención de líquidos puede estar presente sin que haya preeclampsia, aunque recomendó observar si la edematización se extiende a los brazos, las manos y la cara, junto con un aumento de peso acelerado ya que esto sí puede ser indicativo de alteraciones en los niveles de presión sanguínea.

Para contrarrestar la edematización de miembros pélvicos es recomendable que la paciente evite estar de pie o sentada durante largos periodos de tiempo y aconsejó el uso de medias elásticas, así como procurar en la medida de lo posible, al estar acostada, descansar las piernas colocando almohadas debajo de éstas para elevarlas y disminuir así la hinchazón.

Asimismo, es importante evitar subir excesivamente de peso durante el embarazo y procurar darse tiempo de caminar para promover un mayor flujo de la circulación sanguínea.

Resaltó la importancia de que todo obstetra explique a la paciente embarazada que la edematización de las piernas durante esta etapa, no debe ser preocupante, aunque debe vigilarse junto con sus niveles de presión sanguínea.

Asimismo, dijo, con el funcionamiento de sus riñones, y manifestarle que si todo esto está normal, la inflamación de las piernas desaparecerá una vez que nazca el bebé.

Fuente: Guadalajara, 7 Nov. (Notimex).