El amor es un sentimiento difícil de describir y por ello aún hay expertos que llevan años buscando entender lo máximo posible sobre sus efectos positivos y negativos. Walter Riso, escritor y psicólogo es uno de ellos. Él busca que las personas se enfrenten a la realidad de sus relaciones, por lo que a veces de manera realista y muy directa, alerta sobre el apego sentimental y sobre otros sentimientos o realidades que se viven en nombre del amor.

Para evitar el sufrimiento injustificado, Riso también entrega estos consejos que a cualquiera le pueden ser de mucha utilidad. 

1. Si ya no te quieren, aprende a perder y retírate dignamente

Pregúntate: “¿quiero estar con una persona que no me quiere?” Es menos doloroso perder una relación, que perder una vida en una relación, insistiendo en algo que ya no existe. Es mejor utilizar toda esa energía en recuperarse uno mismo, alejándose de la fuente del dolor.

2. Evita el sacrificio irracional: no te anules para que tu pareja sea feliz

Este punto se refiere a la costumbre que tienen muchas personas de tratar de ser menos por todos los medios, para que la pareja se sienta más. Esta conducta se llama autoaniquilación psicológica por afecto.

3. ¿Ni contigo ni sin ti? ¡Corre lo más lejos posible!

La indecisión es una manera distorsionada de amar. Muchas veces, sin darnos cuenta, hacemos daño a nuestra relación de pareja entre un sí quiero pero no. Si tu pareja suele decirte “ni contigo ni sin ti”… ¡Corre lo más lejos posible! y si deseas una relación de pareja, iniciala con una persona COHERENTE entre sus actos y sentimientos.

amor

4. El poder afectivo lo tiene quien necesita menos al otro

Y no faltan quienes intentan sacar provecho con el mensaje implícito de que “se irán si no le dan lo que desea”. La solución radica en recuperar la autonomía: El apego idiotiza.

5. No siempre un clavo saca a otro: a veces, los dos quedan adentro

Es innegable que existen amores enquistados, aquellos que pasa el tiempo y siguen estando ahí y se cree que al estar con alguien nuevo se olvida el anterior amor, si bien al inicio puede funcionar al final el clavo se hunde más. Primero hay que sacar el viejo clavo y luego, si tienes suerte, hallarás una persona que valga la pena y que pueda a entrar en tu vida tranquila y sin estorbos del exterior.

6. Si el amor no se ve ni se siente, no existe o no te sirve

El amor se nota, y mucho. Cuando hay amor de verdad, se ve, se siente que te admiran, que te quieren, que te respetan, por lo tanto no se debe consentir nunca la indiferencia, el desprecio, las justificaciones, la falta de comunicación, la falta de prioridades. O te aman o no te aman.

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7. No idealices al ser amado: míralo como es, crudamente y sin anestesia.

Uno de los grandes errores, la idealización. Muchas veces se hace porque necesitamos justificar las necesidades de nuestro ego, idolatrando a alguien al que apenas conocemos.

8. El amor no tiene edad, pero los enamorados sí

Los contrastes generacionales es el punto a tener en cuenta, es decir, no es lo mismo una relación de alguien de 20 con alguien de 30, que alguien de 30 con alguien de 40. Son situaciones de madurez, estados emocionales e ideales diferentes, aunque hay relaciones que puedan prosperar, lo que hay que tener en cuenta básicamente es pensar qué se quiere para la vida.

9. Algunas separaciones son instructivas; te enseñan lo que no quieres saber del amor

Hay que tomarse la ruptura como un paso más hacia el aprendizaje personal, tener claro que en todas las relaciones siempre hay un 50% de responsabilidad de cada uno. No se debe añorar algo inexistente, esa es la premisa de la que se debe partir.

“Tienes la obligación, el deber y el poder para contigo mismo de empezar de nuevo. Arranca de cero, siéntete un triunfador por tener las fuerzas y las agallas para ello, recuerda siempre que ahora tienes a tu favor que sabes lo que NO QUIERES para ti”, puntualiza Walter Riso.