Habemos muchas personas que hemos pasado por opciones laborales en las que no nos sentimos felices, ya sea por el ambiente del lugar, un mal jefe o jefa, o porque simplemente no es lo que nos gusta hacer, y aunque es posible que el salario sea uno de estos factores, cuando comienzas a madurar las prioridades tienden a cambiar, y en lugar de buscar sólo un buen sueldo te fijas ya en que tu trabajo se adapte a tu estilo de vida. Así que si estás en una etapa como la que acabo de describir lee los siguientes consejos que te ayudarán con esa búsqueda:
1.Averigua lo que quieres de la vida. Antes de buscar otro trabajo, piensa por qué estás tomando esa decisión, y cómo deseas mejorar tu vida. Poniendo esto en orden será más fácil decir qué camino tomar.
2. Analiza qué es lo más importante. Tienes que ser completamente honesto contigo, esto significa saber priorizar lo que tiene más peso para ti en este momento, el dinero, tu carrera, alguna meta específica.
3. Remplantéate la idea de tu trabajo soñado. Un trabajo ideal es uno que coincida con tus intereses individuales, habilidades y valores. Procura aprender de cada etapa que vivas, recuerda que las experiencias son lo único que nos enriquece personalmente.
4. Piensa si hay algo que te haga infeliz. Antes de que puedas encontrar lo bueno, trata de averiguar qué lo que está haciendo infeliz en tu posición actual, esto te ayudará a ser consciente de lo que no quieres en tu vida.
5. Respeta tus limites. Para que esto pase, es importante conocer a la perfección los requerimientos de tus nuevas opciones, es decir, si antes trabajabas hasta altas horas de la noche y es algo que no te gustaba, fíjate que no sea una constante que nuevamente vivirás.
6. Comprende tu personalidad. ¿Eres una persona que gusta de estar en una oficina o prefiere trabajar de casa? Al conocer cada rasgo de tu ser será más fácil que tomes una decisión acertada a la hora de contratarte.
7. Investiga a las empresas. Las segundas opiniones siempre son buenas, y no es que seas el FBI, pero sólo así conocer desde otra perspectiva qué tan bien trata esa empresa a sus empleados.
9. No temas negociar. Habla honestamente con tu superior o próximo jefe sobre los intereses que tienes y lo que deseas, lo peor que podrían decir es no; pero si realmente están interesados en ti siempre pueden llegar a un acuerdo que convenga a amabas partes.
Con información de Bustle.