Seguidores y opositores de los Hermanos Musulmanes se han enfrentado en las calles de la capital de Egipto, El Cairo, después de que cuatro bombas explotaran en la ciudad.
Al menos seis personas murieron y más de 90 resultaron heridas.
Los Hermanos Musulmanes condenaron las explosiones, pero sus oponentes acusan a la organización, que fue declarada ilegal por las autoridades, de inducir ataques de ese tipo.
La explosión más intensa sacudió las oficinas principales de la policía en el centro de la ciudad.
El grupo Ansar Beit al-Maqdis, inspirado en al Qaeda, se atribuyó la autoría.
Las otras tres explosiones ocurrieron cerca de una estación de metro, una comisaría cerca de las pirámides de Giza y un cinema.
Las explosiones han intensificado la tensión en las calles a un día de que se convoquen movilizaciones tanto de seguidores del gobierno como de los islamistas para conmemorar el tercer aniversario de la rebelión que condujo al derrocamiento del presidente Hosni Mubarak.