La destrucción del sistema sanitario en Siria hará «inevitables» los brotes epidémicos este verano, advirtió este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El 35% de los hospitales en el país están fuera de servicio y han huido siete de cada 10 de sus trabajadores,
El peligro es inminente tanto dentro de Siria, con una población desplazada que supera los cuatro millones de personas y que vive en condiciones insalubres, como en los países vecinos, que acogen a 1 millón 600,000 refugiados.
Los brotes epidémicos pueden surgir por la imposibilidad de adoptar medidas de prevención y control de enfermedades que, de otra manera, podrían fácilmente evitarse, según la organización.
La cobertura de vacunación ha caído del 95% en 2010 al 45% actualmente, y ahora se han confirmado 139 casos de sarampión mientras que hace dos años no se registró ninguno, según la agencia sanitaria de la ONU.
«A medida que se deteriora la situación sanitaria y las temperaturas comienzan a aumentar se incrementa el riesgo de epidemias», dijo en Ginebra el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, reportó la agencia EFE.
«Todos los factores que aumentan el riesgo de enfermedades transmisibles en situaciones de emergencia se dan en Siria y alrededores», agregó Jasarevic.
En este sentido, explicó que la provisión de agua potable y los servicios de saneamiento básico se han vistos afectados por el conflicto armado, pues 4,25 millones de desplazados internos viven en áreas saturadas y condiciones insalubres.
Los desplazamientos masivos de población han provocado el resurgimiento de enfermedades que estaban erradicadas en ciertas zonas, como la leishmaniasis.
«Estamos anticipando riesgos sanitarios causados por la enfermedades que se transmiten por el agua, como la hepatitis, la fiebre tifoidea, el cólera y la disentería», dijo Jasarevic.
En enero pasado, la organización Médicos sin Fronteras acusó que las fuerzas del gobierno comenzaron a atacar hospitales donde eran tratados rebeldes heridos.
Más de 60.000 sirios han muerto durante los pasados dos años, de acuerdo con las Naciones Unidas. La crisis comenzó en marzo del 2011, cuando manifestantes pacíficos que exigían democracia y reformas fueron reprimidos, lo que desató un movimiento opositor y una guerra civil.
CNN