La avena para el desayuno es algo tan sencillo y clásico que es como el equivalente de una cobija calientita en un día frío. Siempre puedes contar con ella, te hace sentir bien y es un platillo reconfortante.
Además es saludable, pero sólo si sabes qué te estás metiendo al cuerpo y no cometes estos errores que contrarrestan cualquier intento de comer más sano si esa es tu intención con la avena.
Entonces si lo que buscas con la avena es comer algo rico y sano, vas a querer evitar estos errores que mucha gente comete:
Las porciones son muy grandes
Sólo por ser sano no significa que puedas comerlo como loca. Quizá antes de prepararlo media taza no parezca suficiente, pero creeme que esa es la porción que deberías de comer.
Media taza de avena cocida contiene unas 150 calorías y a eso le sumas lo que sea que te guste agregarle, lo cual nos hace llegar a nuestro siguiente punto:
Le echas demasiada azúcar
Existen tantas maneras de endulzar la avena, pero tampoco quieres exagerar si quieres comer algo sano.
En vez de recurrir únicamente a endulzantes para el sabor, prueba con canela, polvo de cacao sin endulzar o extracto de vainilla. Le dan un toque dulce sin aumentar el azúcar que estás comiendo.
Le agregas endulzantes artificiales
Es bueno evitar un exceso de azúcar, pero no es bueno optar por endulzantes artificiales. No sólo te causan más antojos de azúcar y carbohidratos, pero también acaban con las bacterias sanas en tu organismo.
Mejor opta por fruta fresca y/o endulzantes naturales, como miel maple, dátiles o miel de abeja. O al contrario, puedes usar verduras como zanahorias o calabazas para algo más salado.
Te pasas con las frutas secas
Las frutas secas, como las pasas, básicamente son fruta, pero como no contienen agua, su contenido de azúcar es más concentrado.
Está bien agregar unas cuantas pasas a tu avena, pero si quieres llenar tu plato de fruta, mejor opta por fruta fresca o incluso congelada.
Compras avena instantánea de sabores
Serán más prácticos esos paquetes instantáneos, pero suelen venir cargados de azúcar. En realidad no siempre son malos estos productos, sólo procura buscar de los que vienen sin un exceso de azúcar o saborizantes.
No le agregas proteína
Otro problema común con la avena es que no le estás agregando alguna proteína por miedo de restarle los beneficios saludables.
Aunque la fibra ayuda mucho para mantener tu saciedad por más tiempo, no sirve de mucho sin proteína, así que agrégale un huevo o dos o unas nueces o hasta leche a tu avena.
Eres aburrida con tu avena y te la comes sola
Habiendo tantas maneras de elevar la avena con más ingredientes, ¿por qué te lo comerías con nada? La avena tiene sus beneficios saludables, pero no son tantas si no le agregas todos los elementos para un desayuno rico y completo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.