Los frijoles suelen tener mala reputación. Si no son niños hablando de que te dan gases, son bloggers de salud diciendo que contienen ácido fítico, una sustancia que también se encuentra en granos, nueces y legumbres que comúnmente se le dice el “anti-nutriente,” que en realidad es un término bastante equivocado.
¿Qué es el ácido fítico?
Es una sustancia que funciona como la forma principal de almacenamiento de fósforo. También se une positivamente con metales cargados, lo que significa que atrae los minerales que son importantes para la nutrición, como el magnesio, hierro y zinc, afectando la absorción de estos minerales en tu sistema digestivo.
Básicamente, si masticas tu comida y tiene algo de metales junto con ácido fítico, podrían interactuar, uniéndose al ácido fítico, convirtiéndose en fitato que termina siendo expulsado del cuerpo en lugar de absorbido.
Por esta razón muchos bloggers han estado diciendo que evites estos alimentos.
¿Pero realmente es malo para ti el ácido fítico?
Según unos estudios, culturas con dietas más ricas en ácido fítico son más propensos a las deficiencias de hierro y de zinc, pero no hay mucha evidencia que respalde que comer alimentos como nueces, frijoles y semillas resulte en deficiencias en personas sanas.
Un beneficio de las propiedades del ácido fítico es que también se une a metales pesados como el plomo, ayudándote a eliminarlos de tu organismo. Además, es un antioxidante y puede proteger contra el cáncer, enfermedades de corazón y piedras de riñón ya que se une al calcio.
Básicamente, como todo, el ácido fítico tiene sus beneficios tanto como sus desventajas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.