amor, sol

Dicen que es posible que el amor florezca más cuando hay Sol.

En un reciente experimento en Francia, se les Solicitó a cinco hombres de 20 años que les pidieran el número de teléfono a mujeres que caminaran solas por la calle y parecieran tener entre 18 y 25 años.

Cuando había sol, el 22% de las mujeres interceptadas accedieron a dar su número, mientras que si estaba nublado sólo el 14% lo hizo.

Más allá de cuánto valor científico tenga el experimento, lo cierto es que el Sol baja los niveles de melatonina -la hormona del sueño- y aumenta los de serotonina en el cerebro, que mejora el humor.

Así que es probable que tanto hombres como mujeres se sientan más animados y más inclinados a darle una oportunidad a Cupido cuando hay sol.

La temperatura era más o menos la misma tanto en días nublados como soleados, así que es probable que fuera la luz del Sol, y no el calor, lo que hizo la diferencia.

[sws_divider_line]

[sws_red_box box_size=”700″] ¿Cómo funciona la crema Solar? [/sws_red_box]

La pantalla solar contiene una mezcla de ingredientes orgánicos e inorgánicos para bloquear rayos ultravioletas del Sol, potencialmente dañinos.

Las partículas orgánicas –generalmente octil metoxicinamato u oxibenzona- absorben los rayos y los distribuyen en la piel bajo la forma de calor, previniendo las quemaduras.

Las inorgánicas –dióxido de titanio y óxido de zinc- reflejan y dispersan la radiación, formando una barrera física.

Antes esos componentes le daban a la crema solar un color blanco, pero hoy día las partículas son tan pequeñas que llegan a ser invisibles, aunque siguen protegiendo la piel.

Los rayos de Sol contienen tres tipos de radiación: UVA, UVB y UVC. Las mayoría de las cremas protectoras sólo muestran el factor de protección a los rayos UVB. Generalmente se cree que si una crema tiene factor 15, uno puede estar 15 horas al Sol en vez de una.

Pero esto no es tan así, dado que al mediodía hay mucha más radiación ultravioleta, ya que el Sol está más bajo.

[sws_divider_line]

[sws_red_box box_size=”700″]¿Cuánto puede transpirar un ser humano? [/sws_red_box]

Cuando hacemos ejercicio, la mayoría desprendemos no más de 1,4 litros de sudor por hora.

La mayor cantidad registrada de transpiración emanada por un deportista fue 3,7 litros por hora por el maratonista cubano-estadounidense Alberto Salazar en 1984.

Si no bebemos para recuperar líquido y electrolitos, sufriremos un ataque y el corazón nos fallará una vez que hayamos perdido el 25% de nuestro peso en sudor.

Esto es de unos 17,5 litros para un adulto que pese 70 kilos. Igual, mucho antes de llegar a ese punto ya no podríamos correr.

[sws_divider_line]

[sws_red_box box_size=”700″]¿El Sol puede quemarnos a través de un vidrio? [/sws_red_box]

Las quemaduras por el Sol son provocadas por los rayos UVB. Esto supone una longitud de onda de entre 280 y 315 nanometros.

La mayoría de los vidrios de las ventanas bloquean al menos el 90% de esos rayos. Eso sería el equivalente a una crema solar con factor de protección 10.

Tomar el sol a través de un vidrio no bloquea con tanta eficiencia los rayos UVA, de entre 315 y 400 nanometros.

Eso es una buena noticia a medias, ya que mientras uno puede broncearse a través del cristal, también quiere decir que la piel está expuesta a los efectos envejecedores de la exposición al Sol, como las arrugas y la sequedad.

BBC