Refik Anadol combina pinturas de datos, proyecciones de luz y esculturas de datos aumentados en su obra, Meltin Memories para demostrar de manera visible cómo el cerebro recuerda las cosas.

En la obra se pueden ver remolinos hormigueantes que se mueven a lo largo de la superficie, parecen olas en el mar, flores o arena moviéndose.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.