Estados Unidos confía en lograr un consenso sobre el Tratado de Comercio de Armas (TCA) que “impulse la seguridad global y respete la soberanía nacional y el comercio legítimo de armas”, dijo hoy el secretario de Estado, John Kerry.

“Apoyamos un tratado que lleve a todos los países más cerca de los mejores métodos internacionales existentes, que ya observamos, mientras preservamos las decisiones nacionales para transferir responsablemente armas convencionales”, recalcó el funcionario.

En un comunicado, indicó que el gobierno de Barack Obama espera trabajar con sus socios internacionales en la conferencia en Naciones Unidas (ONU), programada del 18 al 28 de marzo.

Kerry señaló que se espera que asistan a la reunión los 193 países miembros del organismo, considerando su participación activa en las negociaciones que tuvieron lugar en julio del año pasado.

“En esas negociaciones se hicieron avances considerables, pero terminaron antes de la conclusión del tratado”, apuntó Kerry, quien recordó que en diciembre pasado Estados Unidos apoyó una resolución de la ONU para convocar la conferencia este mes.

Afirmó que un tratado efectivo reconoce que cada país debe diseñar y aplicar sus propios mecanismos de control de exportación e importación, a fin de frenar el flujo de armas convencionales en las fronteras internacionales y contar con beneficios humanitarios.

Asimismo, aclaró que Estados Unidos sólo puede ser parte de un TCA que aborde únicamente las transferencias internacionales de armas convencionales y no imponga nuevos requisitos en el comercio nacional de armas de fuego en Estados Unidos o a exportadores estadunidenses.

“No apoyaremos ningún acuerdo que sea inconsistente con la ley de Estados Unidos y los derechos de los ciudadanos estadunidenses bajo nuestra Constitución, incluyendo la Segunda Enmienda” que protege la posesión de armas, recalcó.

Kerry puntualizó que aunque el comercio internacional de armas afecta a todos los países, más de un centenar carece de un sistema para el control de la transferencia internacional de armas convencionales.

No obstante, aseveró que el comercio internacional de armas convencionales “es y continuará siendo una actividad comercial legítima”

“Pero los países responsables deben tener en control sistemas que ayuden a reducir el riesgo de que una transferencia de armas convencionales se use para llevar a cabo el peor de los crímenes del mundo, incluyendo los que involucran el terrorismo y las graves violaciones a los derechos humanos”, anotó.

Señaló que espera que en la conferencia se logre un consenso sobre un tratado que mejore la seguridad global, impulse las metas humanitarias y mejore la seguridad nacional de Estados Unidos.

La víspera, un grupo de 18 galardonados con el Premio Nobel urgieron al presidente Obama a firmar el tratado global de comercio de armas.

“Estados Unidos y otros Estados proveedores de armas tienen tanto la obligación moral como el interés de seguridad nacional para ayudar a alcanzar un fuerte acuerdo”, indicaron los premiados con el Nobel en una carta abierta.

De acuerdo con la ONU, a finales de 2010 unas 27.5 millones de personas resultaron desplazadas internamente debido a conflictos, en tanto que millones buscaron refugio en el extranjero.

Manifestó que en muchos casos la violencia armada que los obligó a dejar sus casas se debió a la amplia disponibilidad y mal uso de las armas.

Washington, 15 Mar (Notimex)