El primer paso en el desarrollo de un páncreas artificial fue anunciado ayer en EEUU.
Se trata de una bomba inteligente fabricada en Minneapolis que ya se vende en Europa, si bien aún se requieren algunas pruebas. El componente clave es una bomba de insulina programada para apagarse si el nivel de sangre-azúcar baja demasiado mientras el paciente duerme.
Se estudió a personas con diabetes tipo 1. Quienes sufren diabetes tipo 2 también podrían beneficiarse con el páncreas artificial. Empero, por ahora va dirigido a diabéticos tipo 1, que deben inyectarse insulina varias veces al día. La bomba es del tamaño de un teléfono celular y puede ser llevada en el cinto del pantalón o en el bolsillo.
La Gaceta, 23 Junio 2013.