La residente de Louka, República Checa, Anežka Kašpárková, de 90 años, está buscando hacer su pueblo lo más encantador posible, pasando todas las primaveras y veranos adornando ventanas y los marcos de las puertas con sus majestuosos diseños.
Con un pequeño pincel y pintura azul vibrante, crea detallados patrones florales inspirados por el tradicional arte moravia (del sur de la República Checa). Lo mejor es que dice que lo hace por el puro gusto, no por fama ni nada parecido.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.