En las raras ocasiones donde aún queda un poco de vino en la botella cuando terminas con él, ¿qué deberías hacer con estas pequeñas sobras? Algunos lo usan para cocinas, pero esta artista de Serbia lo usa para pintar.
Las pinturas de Sanja Janković son creados con nada más que vino y lienzos en blanco. Es un reto crear retratos realistas utilizando nada más que vino en lugar de pintura, se tiene que pensar mucho en cómo elegir los colores: el vino tinto es para tonos más oscuros y fríos, rosé para tonos más cálidos y claros, y el vino blanco lo usa más que nada como solvente para diluir los otros colores.
Janković dice que disfruta pintar con vino porque es un medio sorprendentemente impredecible. Dependiendo de las uvas que se usaron y qué tan viejo es el vino, reacciona de manera diferente con el papel y el lienzo, gracias a la fermentación y la oxidación.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.