Lo único más triste que la pizza de sobra es cuando te la comes sin recalentarla adecuadamente.

Todos sabemos que la pizza caliente siempre es mejor que la fría. Aquí te mostramos la manera correcta que hay que recalentar la pizza, no basta con meterlo al microondas por unos segundos:

No uses el microondas

Evita recalentar lo que puedas con el microondas cuando puedas. Calientan la comida de manera dispareja y esto es particularmente cierto con la pizza. El queso se calienta y la salsa no, o la punta está que hierve pero la orilla sigue fría.

Además, cuando recalientas la pizza en el microondas, termina aguado y gomoso y grotesco.

Usa un sartén pesado

Puedes usar esto para calentar cosas a altas temperaturas y guardan el calor eficientemente, ambos factores que quieres para calentar perfectamente tu rebanada de pizza.

Puedes usar un sartén normal, claro, pero no funcionará igual. Igual funcionará mejor que el microondas.

Pon la flama media-alta

Es buenísimo cuando tu rebanada es crujiente de la base de la masa, le da una textura que no consigues con el microondas.

La pizza fría no tiene esta textura, ni la pizza mal recalentada. Parecen más como cartón. Pero un buen sartén puede darle nueva vida a esa pizza. Nota: no uses aceite para esto, el sartén debe estar seco.

Usa una tapa

Después de precalentar tu sartén, vas a querer usar una tapa el instante que pongas la pizza a calentar. Esto hará dos cosas importantes: atrapará el calor, ayudando a derretir mejor el queso. Y dos: atrapará el humo que pueda salir del sartén, dándole un sabor un poco ahumado a tu pizza.

Pícala

¿Cómo saber cuando ya está lista tu pizza? Normalmente después de tres minutos deberías de quitar la tapa y picar la rebanada en dos o tres lugares para procurar que se haya calentado parejamente y hasta el centro.

Si aún se siente un poco frío, vuélvelo a tapar y déjalo otro minuto hasta que quede como lo quieras.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.