El equipo usó un polímero altamente conductivo, llamado PEDOT-S, para crear cables dentro del interior del xilema, los tejidos que transportan agua por toda la planta. Los cables fueron ensamblados al exponer recortes de la rosa a una solución del polímero, que se distribuye de manera pareja por toda la planta, cubriendo la xilema y formando estructuras conductivas más largos de 5 cm. Como el polímero no llena completamente la xilema, la capacidad de la planta de transportar agua y nutrientes no fue limitado.

La sabia de las plantas esta llena de iones (moléculas cargadas) que son usadas por las plantas para regular el crecimiento y transportar energía. Utilizando los cables y la sabia, pudieron crear un transistor electroquímico, convirtiendo las señales de los iones en una salida eléctrica. Estos transistores se comportan exactamente como los que encuentras en computadoras o teléfonos.

Los científicos también infusionaron las hojas de la planta con otro polímero, que creó “pixeles” alrededor de las venas de la rosa. Al transmitir señales electromagnéticos a través de las venas, pudieron activar esos pixeles, cambiando el color de las hojas como si fueran una simple pantalla, cambiando entre verde oscuro a claro.

El autor del estudio, el profesor Magnus Berggren, desarrolló esta tecnología y cree que las plantas mejoradas electrónicamente pueden tener un gran impacto en entender las plantas mejor al igual que desarrollar tecnologías integrables como celdas de combustión a base de fotosíntesis, bio-sensores, reguladores de crecimiento y dispositivos que pueden controlar el funcionamiento interior de las plantas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.