Hasta hace unos meses la relación con mi pareja no se encontraba del todo bien, o mejor dicho, nada bien; sin embargo, seguíamos juntos por algún motivo que en ese entonces desconocíamos.
Pasaron muchas cosas que para mí ponían en duda su fidelidad, pero del otro lado él se encontraba igual, hasta que llegó el día en que estuvimos a nada de terminar.
Tras darnos un lapso para reflexionar regresamos, pero fue hasta un momento de sinceridad cuando hablamos del daño que nos estábamos haciendo mutuamente, de ahí en adelante hubo un cambio radical y plena honestidad.
Entre las modificaciones que ambos tuvimos está la de dejar a un lado esos celos enfermizos, los cuales perjudican de sobremanera al noviazgo y/o matrimonio, además de a uno mismo.
Y es que poder confiar en la otra persona y saber que está contigo porque así lo quiere te da una tranquilidad inmensa y permite que todo fluya armónicamente.
¿Cómo lo hice? Después de esa plática que les comenté me di cuenta que nuestro comportamiento era resultado de la falta de seguridad primeramente en nosotros mismos; posteriormente decidí trabajar en mí, en tratar de mejorar los aspectos que me causaban esa inseguridad, el miedo, la autoestima, mi conducta en general.
De ahí en adelante todo fue progresando, como consecuencia mi chico también comenzó a sentir la confianza que yo le daba, y las dudas ante cualquier acto que pudiese parecer sospechoso se fueron disipando al optar aclararlas antes de que se convirtieran en motivo de discusión.
Al aprender a manejar este tipo de emociones, tu inteligencia emocional crece, y los únicos efectos que traen consigo son positivos para ti y quienes te rodean; la mayor ventaja de controlar mis celos es la paz con la que vivo día a día. Claro que esto no es una cosa fácil o que ocurre de la noche a la mañana, a veces es posible que se necesite un poco de ayuda experta y que como pareja trabajen de la mano.
El tratar de ser el máximo agente del FBI siguiendo los pasos físicos y virtuales de tu novio te dejará exhausta y terriblemente mal mental y fisicamente, pero si lo que quieres es que él huya de ti vas por buen camino.
Recuerda que no hay mayor atractivo que el que proyecta una mujer segura, y con los celos están peleados con ese aspecto.