Los inventores, Peter Browne y Mervyn Huggett, presuntamente pasaron más de mil horas construyendo esta encantadora máquina para preparar el desayuno para sus respectivas esposas.

Además de preparar una buena taza de té o café, la máquina también te da una servilleta, te prepara un huevo tibio y pan tostado y recoge cuando terminas.

Seguro te has dado cuenta que esta máquina parece algo sacado de una caricatura. Es una idea encantadora aunque armarlo implique una cantidad descomunal de tiempo y esfuerzo para preparar un desayuno tan simple. Pero la diversión de verlo ha de ser suficiente para ti.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.