Desde herramientas sofisticadas de imagen a perros que pueden detectar cáncer, los investigadores siempre están buscando mejores maneras de detectar enfermedades para poder empezar más pronto con los tratamientos.
En años recientes, bacterias manipuladas genéticamente parecían indicadores con promesa, pero nunca llegaron al ámbito clínico porque no podían distinguir señales químicas importantes en muestras complejas. Ahora dos equipos de investigación han creado una bacteria de E. coli para detectar con exactitud las señales químicas del diabetes y el cáncer en el hígado a través de la orina.
En el primer estudio, los investigadores manipularon los genes de la E. coli para que la bacteria pudiera detectar niveles de glucosa con exactitud en la orina, un indicador de diabetes. Una vez alcanzan cierto grado los niveles de glucosa, las bacterias se vuelven rojas. Cuando los investigadores pusieron a prueba estos “bactosensores” en muestras de 13 pacientes, las bacterias indicaban cuando habían niveles altos y problemáticos de glucosa con la misma exactitud de una prueba de orina convencional. Se espera que esta misma clase de manipulación genética podría ayudar a doctores detectar otras enfermedades.
En el segundo estudio, los investigadores manipularon la E. coli para identificar tempranas etapas de cáncer metastático en el hígado. Bacterias especiales viven dentro y alrededor de tumores. Esto podría ayudar en detectar el cáncer del hígado, el cual es difícil para identificar en etapas tempranas porque técnicas de detección como la resonancia magnética con frecuencia no encuentran los tumores más pequeños.
Los investigadores modificaron los genes de la E. coli para que secretara una enzima en particular. Esta enzima crea una molécula que brilla, pero debido a que era difícil de detectar, también modificaron un segundo tipo de bacteria que convierte la orina roja si estan presentes las moléculas que brillan, por lo tanto, indicando la presencia del cáncer del hígado. Esta técnica no causó ningún efecto secundario importante en las pruebas después de un año de observar a las ratas con las cuales se hicieron las pruebas.
En general, estos dos estudios revelan que la biología sintética esta ayudando a los investigadores identificar enfermedades de manera confiable y no invasiva.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.