No son moléculas de una enfermedad rara, tampoco son juguetes de la infancia, sino que son extrañas esculturas creadas por el artista, Dan Lam. Estos organismos de neón son tanto fascinantes como extraños.
Sólo una cosa se te antoja al verlos, es tocarlos y sentir estas extrañas criaturas de resina, poliuretano, acrílico y madera.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.