El fotógrafo neoyorquino, Patrick Struys, tomó retratos de gente viendo videos porno. Sus caras expresan vergüenza, entretenimiento, sorpresa e incluso probablemente aburrimiento.
Los sujetos vieron 5 minutos y medio de porno frente a una cámara escondida.
El fotógrafo dice que las reacciones más honestas de las mujeres y hombres gays. Él supone que son más cómodos con su sexualidad o de expresar su interés sexual frente a otra gente. Todos los sujetos masculinos heterosexuales hablaron, bromearon y se rieron durante toda la sesión.
Struys dice que se le ocurrió la serie viendo a sus amigos reaccionar a las escenas sexuales en las películas o cuando contenido para adultos aparecía en la pantalla mientras buscaban un canal.