Hay gente que comete actos peligrosas y hay gente idiota. Por lo general estas dos cosas se llevan de la mano, mientras más peligroso sea un acto, casi te puede asegurar que la idiotez de esa persona cometiéndolo es directamente proporcional con el nivel de peligro.
Luego los actos más peligrosos se vuelven todavía más peligrosos dependiendo de la idotez del que lo comete.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.