La artista radicada en Londres, Sarah Harvey, sumerge a sus figuras en cuerpos de agua en su serie de pinturas de oleo. Las imágenes brillosas y multifaceticas tienen una belleza y cualidad abstracta. La perspectiva es por encima de la superficie líquida y esto tiene un gran efecto sobre cómo vemos a los sujetos de Harvey.
Las manos, piernas, pies y cabello aparecen como figuras fugaces e irreconocibles. Sus pinturas fueron inspiradas por una alberca verde que descubrió mientras viajaba en Italia en el 2003. Ahora están basadas en fotos que ella dirigió y manipuló.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.