Cuando uno no está de ánimo para hacer lo que se debe, termina haciendo lo que se puede. La siguiente galería demuestra que la flojera invade hasta las situaciones más inverosímiles, por ejemplo, hay a quienes bajar cuatro escalones les parece misión imposible u otros a los que caminar con su perro por la calle les resulta muy agotador.
A ver si te identificas con alguno de estos: