Puede parecer una tontería, pero un brasier de tamaño y forma adecuada puede hacer la diferencia, no sólo en el ajuste y las proporciones del pecho, sino también en nuestra propia comodidad.
Para ayudarte a identificar si estás utilizando el brasier correcto, te compartimos estos 8 consejos que te dirán si estás o no fallando en este sentido:
En primer lugar es importante identificar algunos síntomas
• Los tirantes que marcan tus hombros o las varillas que te apuñalan pueden significar que la copa de tu brasier es demasiado pequeña.
• Cuando las copas se aglutinan significa que son demasiado grandes.
• Si tu brasier te aprieta la espalda significa que es demasiado pequeño.
• Si en cualquier movimiento, el resorte del brasier se sube por la espalda, significa que es muy grande.
Es importante recordar que un brasier mal ajustado también puede causar dolor de espalda, cuello u hombros.
Tienes que ser medida correctamente
Descubrir tu verdadera talla puede ser un paso importante, pero no olvides que, igual que con los pantalones, el tamaño puede variar dependiendo de la marca o el corte.
Optar por lo más barato puede ser caro
No es que tengas que gastar mucho dinero en un solo brasier, pero piensa qué prefieres, gastar en una prenda incómoda o invertir en un brasier que te hará sentir mejor apoyo y que así podrás utilizar muchas más veces.
Comprar el brasier más bonito de la tienda tampoco es lo mejor
Si estás tratando de ahorrar y sólo puedes comprar uno o dos brasieres para el día a día, es mejor que prefieras uno neutral, para así poder utilizarlo con cualquier prenda.
No laves tu brasier en la lavadora
Esto puede deformarlo por completo: lo ideal es lavarlos a mano, sobre todo si son de encaje. Si tienes que usar la lavadora, guárdalos en una bolsa especial para lavar ropa interior, utilizando siempre el modo delicado y el agua fría. Y nunca los seques en la secadora o se encogen.
Los tamaños cambian
Incluso si se compran del tamaño adecuado, los brasieres se desgastan con el tiempo y pueden volverse más grandes o sueltos. ¿Has notado que, con el tiempo, vas cambiando el gancho para que esté más ajustado?
Los cuerpos cambian
Las mujeres pasan por diferentes etapas, como la pubertad y el embarazo, que modifican el cuerpo. Por lo tanto, si has ganado o perdido unos cuantos kilos, debes medirte de nuevo.
Si tus senos se hacen más grandes antes o durante la menstruación, puedes comprar algunos modelos más flexibles para ese período del mes.