Noah Deledda convierte la basura en tesoro al transformar viejas latas de refresco en esculturas. Hechos completamente a mano, el artista usa su pulgar para crear abolladuras y pliegues sobre la superficie de las latas, resultando en unas esculturas tridimensionales adornadas con patrones geométricas perfectas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.