Los tractores revolucionaron la agricultura, y al igual que el uso de animales domésticos antes de ellos, incrementaron la cantidad de tierra que los granjeros podían usar. La revolución tomó lugar originalmente en los años 20 y continúa hasta la fecha. Sólo que esta vez, en lugar de gente manejando mulas o tractores por los campos, serán tractores autónomos.
Este es un tractor que no depende de un conductor, sólo un control remoto, sensores y autonomía. Detecta obstáculos y alerta a los granjeros quienes conducen el tractor a un camino libre.
Como muchas funciones de la agricultura mecanizada antes, la meta principal no es reemplazar el trabajo en la granja, sino de mover a los granjeros trabajando del campo a manejar máquinas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.