Titulado Hyper-Reality, este corto de seis minutos sigue a una persona viviendo en Medellín, Colombia, en su vida cotidiana. El giro es que todo lo que ve es una realidad aumentada conectado a redes sociales, juegos, publicidad y otras cuestiones digitales. Es como Google Glass en esteroides.

El director de este corto no quería crear una imagen como las que ya tenemos de cuestiones de futuros utópicos-tecnologicos, sino que quería mostrar cómo es la vida cotidiana cuando la tecnología se vuelve frustrante.

El resultado es un video inspirador y claustrofóbico y es algo difícil absorber todo el contenido del video al verlo sólo una vez.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.