Sólo viendo el cuerpo, Sprite parece menos un dron que una botella moderna de agua para gente que sale a la naturaleza. Es muy diferente a los cuerpos de drones de cuatro hélices que conocemos mejor, pero esto es lo que lo hace diferente que otros drones. Es un dron portátil que con facilidad lo puedes guardar en tu mochila para usar en exteriores.
Sprite no sobresale solamente por su cuerpo cilíndrico, sino por loas dos hélices que giran en direcciones opuestas que tiene arriba. Las hélices se doblan para transportarlo. El cuerpo es a prueba de agua y mirando hacia abajo durante el vuelo hay una pequeña cámara que puede tomar fotos y video. Los creadores prometen que tiene una duración de 10 minutos con una velocidad máxima de 35 km/h, así que en teoría, este dron puede cubrir mucho espacio en poco tiempo.
El método por default de Sprite es planear una ruta a través de una app y permitiendo que el autopiloto tome el control, pero existen opciones para controlarlo directamente también.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.