Lo más frustrante del acné es que incluso cuando ya no lo tienes, realmente nunca deja de estar presente. Puede que pases meses sin un solo grano en la cara, pero cuando te ves en el espejo ves recordatorios de la última vez que te salieron: pequeñas manchas cafés, terrones pequeños en tus cachetes.
No existe una solución inmediata para esto, tratar las cicatrices del acné requiere un remedio de largo plazo y mucha paciencia. Actualmente existe un tratamiento con una máquina de radiofrecuencia y micro agujas que te deja la piel lisa y pareja.
Las microagujas de radiofrecuencia ayudan a disminuir la cicatrización promoviendo nuevo colágeno.
Desde el principio al final, el procedimiento toma alrededor de una hora. El aparato tiene un aplicador que parece un sello con 48 pequeñas agujas para penetrar la piel en dos pasadas.
Te aplicarán alguna crema anestésico en la cara para que el dolor no sea una molestia intolerable. Las cicatrices del acné básicamente son agrupaciones anormales de colágeno, así que este tipo de procedimiento ayudan a romperlo y deja nuevo colágeno y elastina.
Combina este tratamiento con láser para doble beneficio
Inmediatamente después del tratamiento con las micro agujas, el láser es una buena combinación para ayudar con el proceso de sanación. Mientras las microagujas ayudan con la textura, arrugas y pérdida de volumen, los cinco minutos de láser se enfocan en la pigmentación de las capas superiores de la piel y promueve que el colágeno se remodele para hacer más apretados los poros.
Toma una semana en sanar más o menos
Después del tratamiento tu piel se verá roja, como si te hubieras quemado con el sol. Pero una semana después empezarás a notar los enormes beneficios del tratamiento.
Verás los resultados en un mes
Notarás más mejoras con el tiempo: los puntos negros casi no serán visibles, las líneas de expresión se notarán menos y las cicatrices del acné serán menos obvias.
Con más tratamientos de estos realmente empezarás a notar todas las imperfecciones que deja el acné en tu cara desaparecer por completo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.