Como una materialización de la sinestesia, ese “don” que te permite oler o sentir los colores, el trabajo del artista Martin Klimas tiene la capacidad de responder cómo se ven los sonidos gracias a que mezcló música con pintura.
Todo lo que parece una representación en 3D de Jackson Pollock, comienza con salpicaduras de pintura brillante como fucsia, azul y verde en una plancha colocada sobre un altavoz. A continuación subió el volumen al máximo.
Su proyecto, Sonic Sculptures, permite al espectador visualizar el impacto de las corrientes de sonido en la pintura de colores que es lanzada hacia arriba por la bocina.