La Librairie Mollat en Francia está llamando mucha atención a su página de Instagram después de que sus empleados empezaron a notar cuánto las portadas de sus libros se parecían a sus clientes.

En sus fotos muestran cómo las portadas de los libros encajan inusualmente bien en los marcos de todos los días, especialmente cuando reflejan a la gente que los sostienen.

 

Publicado por Othón Vélez O’Brien.