Ya sabes lo que dicen: los niños de ahora traen el chip integrado. Y sí.
Los momentos de nuestros días se preservan en cámaras digitales, pero hace algunos años se hacía con cámaras de rollo. Así que estos niños descubrieron este tipo de aparatos y según sus propias palabras, las cámaras son grandes y feas. Además les sorprende que no tengan ninguna tarjeta de memoria.
Lo divertido viene cuando tienen que intentar poner el rollo para poder hacer la foto, pocos tienen paciencia y todos quieren ver su foto en el instante, lo cual es imposible porque antes se tendría que acabar o recorrer todo el rollo para poder ir a revelarlas. Algo para lo que hoy en día nadie, y mucho menos estos niños, tiene tiempo.
Una muestra más de lo rápido que evolucionan las cosas… y los niños, pequeños seres que nos demuestran día a día que nos estamos haciendo viejos … ¡Ley de vida!