Todos los veranos, luciérnagas invaden los bosques manglares de Tailandia con sus luces amarillas efímeras. Donde algunas personas ven belleza natural, los artistas Robin Meier y André Gwerder vieron una oportunidad.

En un experimento expresamente diseñada para “cuestionar la idea de la voluntad propia,” el par puso unas luces LED del mismo color de la luz de las luciérnagas de manera que se prenden y apagan por intervalos. En el video resultante, titulado Synchronicity (Thailand), las luciérnagas empezaron a responder con su bioluminiscencia en sincronía. Es un uso bello de la tecnología que le da luz a los misteriosos patrones del mundo natural.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.