Si algún día llegas y le presentas a una persona uno de estos dibujos de gato y te dice que qué mal dibujado está, tú podrás irte sabiendo que esa persona no tenía idea de lo que hablaba y que tú eres el mejor artista de gatos porque los capturaste en toda su rara y azaroso esplendor.
Publicado por Othón Vélez O’Brien