Imitando a un insecto que existe, un equipo de investigadores han creado a un insecto robótico que puede saltar sobre el agua sin chapotear.

El prototipo pesa 68 mg y tiene un cuerpo de 2 cm de largo. Para crear un robot que pueda lanzarse a sí mismo desde la superficie del agua, los investigadores estudiaron cómo estos insectos lo lograban. Se dieron cuenta que los insectos usaban sus patas largas para acelerar gradualmente como para no perder contacto con el agua.

La teoría de los investigadores es que la máxima fuerza aplicada por los insectos se encuentra justo debajo de la máxima fuerza que puede soportar la tensión de la superficie. En el robot usaron un mecanismo que genera una pequeña par de torsión que gradualmente incrementa sin exceder la tensión de la superficie del agua. Imágenes tomadas con cámaras de alta velocidad también revelaron que los insectos mueven sus patas hacia dentro para maximizar el tiempo que pueden empujar la superficie del agua, incrementando su momentum.

Los investigadores aplicaron este concepto para ayudar a que el robot consiguiera saltar.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.